El lenguaje nos deja la libertad de expresar lo que sentimos, lo que somos, conforma las alas que permiten emprender un vuelo maravilloso, incierto, increíble. Las palabras son parte del lenguaje y aunque en ocasiones resultan peligrosas o desvalorizadas por la ausencia concreta entre dicho y hecho, para quienes disfrutamos de la escrit
ura, son nuestra herramienta más importante.
Liseth Correa nació en Quito, el 12 de septiembre de 1990 (hablo en tercera persona porque trato de mirarme desde fuera, conviene hacerlo). Su madre guarda unos escritos colmados de faltas ortográficas (que hoy son motivo de risa) en una agenda que tenía Liseth, en la cual dibujaba y escribía a partir de los 6 años. En el colegio le gustaba bastante formar parte de eventos artísticos. Donde habían obras de teatro, ahí estaba Liseth; en el conjunto musical, ahí estaba también, danza y como no mencionar el club de periodismo.
Liseth apreciaba Historia y las Ciencias Sociales, no obstante en el Spellman Femenino no existe bachillerato en esta rama, por lo que dejó de tomarlas en cuarto curso y decidió estudiar “Comercio y Administración”. Aprovechaba las reducidas horas que recibía de Lenguaje, realmente las disfrutaba. Durante el colegio part
icipó en dos concursos de escritura, uno organizado por la Embajada de España y otro por Participación Ciudadana.
No ha sido de las personas que se encasillan con algo, por eso es difícil hallar un autor favorito en sus preferencias de lectura o un estilo musical definido. Liseth puede encontrar en un mismo autor, textos que le encanten como otros que le disgusten. Lo más relevante para ella, es escribir con el corazón. Existe la posibilidad de permanecer todo el tiempo con un bolígrafo, un papel y escribir cosas muy buenas; pero nada se compara con aquellos impulsos que generan la necesidad de refugiarse en la escritura de manera espontánea, natural.
Se pueden escribir miles de textos y no tener ni siquiera uno que valga la pena. Se puede e
scribir solo uno que nos convierta en personajes de renombre. Para ser sinceros, Liseth no piensa escribir por los demás, lo hace por ella, sin embargo, se motiva de una forma indescriptible cuando alguien gusta de sus trabajos. Considera el llegar a una persona, como una señal de que vale la pena continuar. Hoy Liseth estudia Comunicación Social en la UPS.
Fragmento de mi poema comprender
(…)
Con la dulzura de una golondrina,
Abre sus alas y quiere volar,
conservar en su rostro la tierna caricia
Que el viento le puede proporcionar.
Todas esas ilusiones que al sentir,
Su corazón acelerado empiece a latir.
Mas es tan fuerte ese deseo
Que no existe razón ante el desenfreno.
Existe un aire intenso y espeso,
Que no permite al ave emprender el vuelo.
Duele, duele tanto oír su triste lamento
Y tener impotencia, encontrarse perplejo.
Este grave incierto que nos hace presos
Como la golondrina sin alcanzar su sueño.
Es tan doloroso encontrarse así, tan escasos,
Que desearíamos hallarnos nuevamente incautos.
Comprender ¿qué quiere comprender?
Si en la ignorancia no existe pesadez
Comprender ¿para qué comprender?
Es acaso el saber o no, el que nos hace perder.
Autor
En el transcurso del tiempo hay obras que marcan nuestro mundo, el mío ha sido escenario de imágenes y sueños creados gracias a Jane Austen, García Márquez, Neruda, Rubén Darío, Edgar Allan Poe, Jerry Spinelli, Rafael de León, García Lorca. Un escritor que me agrada en gran medida es el ecuatoriano Ney Yépez Cortés, su libro Mundos Abiertos es una recopilación de varios cuentos que escribió desde muy joven. El ático, El confidente de las niñas, El corazón de las sombras y El Dios de los que temen son narraciones que guardan un estilo muy juvenil, misterioso, fantástico, sensible a experiencias poco comunes que transportan al lector a estados paralelos que se entremezclan con lo “real
”, creando la duda que oscila entre los parámetros normalizados socialmente y las experiencias paranormales. Ney nació en Quito en 1968 es periodista, compositor, bajista y cantante de la band
a de rock Mantra. En 1990 publicó sus primeros textos de poesía en la revista de creación literari
a Ixo Facto de tendencia surrealista. En 1991 obtuvo el primer lugar en el concurso de poesía organizado por la Facultad de Estudiantes Universitarios y en 1993 obtuvo el primer lugar en el concurso universitario de video-ficción como realizador, guionista y director del cortometraje para televisión azulinaciones, basado en la novela homónima de Natasha Salguero. Uno de los perso
najes surge reiteradamente en varios de sus trabajos, se trata de Felix Dalton un antropólogo y comunicador social.