(A mi primer gran amor)
A María Fernanda
Se oscurece el día, se oscurece,
Se pierde tras los tiempos que no vendrán jamás,
Tras la mirada bajo el parpado de nubes,
Tras el telón noctámbulo de Hipnos.
Se fueron los deleites más sublimes,
El sol sobre nuestro lecho,
Se fueron los multicolores destellos,
De una lluvia leviatán.
Se fueron los acordes de un amor,
Tras el suave palpitar de un adiós
Y un te amo.
Se oscurece mi risa,
Mi clamor de infierno gutural,
El aurea de mis versos y esperanzas,
La tarde que reclama mi atención.
Se oscurece tu recuerdo,
En mi letra que se niega a escribir,
A decir el temor que tengo de ir al mundo,
Decir nada, silenciar mi dolor por ti.
Se oscurece mi vida, se rompe…
Acordes apocalípticos resuenan para despedirte,
Estrambóticos truenos de vela,
Una barcaza recordando el camino de odisea.
El relámpago que corta el aire hasta calcinar,
El fuego de sol que arranca en clave,
La estrella polar que fragua tu vos que se apaga
Como el más intimo recuerdo, sin ti.
David Acosta
Una mirada distinta a las escritoras ecuatorianas
Hace 8 meses
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